Los microservicios
¿Cómo sé, como profesional en tecnología, que estamos viviendo en la posmodernidad líquida? Simple, ahora desarrollamos con microservicios. Suena un tanto alarmista y, hasta negativo el hecho de asociar a los dos términos que acabo de mencionar, sin embargo, esto es totalmente ajeno a lo que quiero dar a entender pues, por una causalidad u otra, este hecho trae para nosotros, ingenieros de software, mayores ventajas que desventajas. James Lewis, en su texto Microservices presenta la visión revolucionaria de cómo es que este acercamiento o metodología de crear productos digitales ha transformado la industria y ha permitido a gigantes de la misma llegar a donde están en la actualidad. A lo largo de su texto se nos comenta que, la principal ventaja que éste enfoque trae consigo es la poca, pero no ausente, relación entre funcionalidades de un programa. Es decir, no es que no exista relación entre características del sistema, al contrario, es más importante la aclaración y definición de éstas, sino que más bien, a diferencia de un desarrollo monolítico, los microservicios permiten crear una aplicación en tratar cada aspecto de la misma como un apartado totalmente separado, permitiendo así una escalabilidad, si bien estructurada, independiente entre sí.
Ahora bien, ¿Por qué mencioné anteriormente que éste es una materialización de la realidad líquida, concepto adoptado por varios filósofos y sociólogos como Bauman? Antes, hay que destacar que éste hace referencia a que, por la libertad o percepción idealizada de ésta sobre los clásicos parámetros de la sociedad, la verdad filosófica se ve simplificada a un líquido capaz de adaptarse a cualquier envase, siendo éste cualquier perspectiva individual colectiva. Pues bien, tomando en cuenta ésto, no cuesta trabajo ver cómo es que los microservicios surgen, de una manera u otra, como una herramienta que le permite a los desarrolladores satisfacer estos constantes cambios que exige el publico contemporáneo. No por esto mismo son malos per se, al contrario y como lo estipula Lewis, son una arquitectura que, aunque aún cuenta con fallas y falta que ésta pase la prueba del tiempo, presenta demasiadas ventajas que van más allá del código pues llega inclusive a impactar en el subjetivo punto empresarial de: ¿cómo es que se tiene organizar un equipo de software, de quienes se conforman estos equipos, y, cómo es que ellos crearán productos computacionales?
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